
Todos usamos perfumes o ‘colonias’, pero cuando compramos una fragancia la mayoría de las veces no tenemos en cuenta el grado de concentración de esta. Lo bueno es aprender a utilizar un “eau fraîche”, “eau de cologne”… según la ocasión y lugar, temporada del año y estado de ánimo. Por ejemplo, muchos perfumistas no recomiendan usar perfume en verano, ya que el calor no acompaña, pero sí es ideal para la noche y seducir.
Se conocen también otras alternativas en formato semi-sólido o brumas como cremas perfumadas, body mist y hair mist. Vestir una fragancia es más que simplemente ‘oler bien’, ya que puede relacionarse como un gesto delicado y evocador, según el propósito adecuado. Dependiendo del nivel de aceite que contenga una fragancia, el grado de concentración de esta será mayor o menor. Es decir, este grado se controla con la disolución de estos aceites con el alcohol. Cuanto mayor sea la concentración más fuerte será y durará más el olor.

FAMILIA OLFATIVA FLORAL: FLORALES, FLORALES SUAVES Y FLORAL ORIENTAL
Es una de las más populares entre las fragancias femeninas y evoca romanticismo y naturalidad. Entre sus componentes principales destacan la rosa, el jazmín, la flor de los naranjos, la peonía y la magnolia. Las fragancias que pertenezcan a la familia olfativa floral son recomendables para utilizar por el día y por la tarde. Ésta se subdivide en florales, florales suaves y flores orientales.
Las fragancias florales están formadas por bouquets complejos o soliflores. Las florales suaves derivan de las anteriores, pero, además, se añade vainilla e iris para conseguir aromas más abstractos. La última subcategoría son las fragancias floral oriental, que se trata de composiciones en las que se incrementa la cantidad de las especias dulces y flor de naranjo.

FAMILIA OLFATIVA ORIENTAL: ORIENTALES, ORIENTALES SUAVES Y ORIENTAL AMADERADA
Las fragancias que pertenecen a esta familia olfativa son dulces y pesadas y evocan calidez y sensualidad. Su composición radica en el uso de materias como el ámbar, la vainilla, la resina, el tabaco, las especias exóticas, las maderas y notas animales. Las fragancias que pertenecen a esta familia son recomendables para utilizarlas por la tarde y la noche. La familia olfativa oriental se subdivide en oriental, oriental suave y oriental amaderadas.
Las fragancias orientales están acompañadas por notas de vainilla, florales, resinas y almizcle, dando lugar a un aroma muy dulce. Las orientales suaves están compuestos por flores orientales y notas dulces de ámbar e incienso. La última subcategoría es la oriental amaderada, enriquecida con notas de sándalo y pachulí.

FAMILIA OLFATIVA AMADERADA: MADERAS AROMÁTICAS, MADERA MUSGOSA Y MADERA SECA
Las fragancias que pertenecen a esta familia olfativa se caracterizan por ser cálidas y opulentas, asociadas sobre todo a perfumes masculinos. En sus notas de base podemos encontrar esencias de sándalo, cedro, pachulí y vetiver. Este tipo de fragancias son recomendables para utilizarlas por la tarde y la noche. Esta familia olfativa se subdivide en maderas aromáticas, maderas musgosas y maderas secas.
Las fragancias maderas aromáticas incluyen entre sus notas esencia de pino, cedro y vetiver. Los perfumes de madera musgosa se caracterizan por su contraste entre una base cálida y unas notas de salida frescas. Por último, encontramos las fragancias de madera seca que parten de una composición de chypre a la cual se añade notas de tabaco y cuero.

FAMILIA OLFATIVA FRESCA: CÍTRICAS, ACUÁTICAS, VERDES Y FRUTALES
Tradicionalmente este grupo se sitúa en el centro de la rueda, debido a que contiene características pertenecientes a otros grupos. Entre sus notas principales destacan las dulces flores orientales y esencias de musgo y sándalo, junto a dosis de lavanda que le aporta un toque distintivo. Las fragancias pertenecientes a esta familia son ideales para utilizarlas durante el día y la tarde. Esta familia olfativa se subdivide en cítricas, acuáticas, verdes y frutales.
Las fragancias cítricas están dominadas por notas cítricas mediterráneas como la bergamota, el limón y la naranja. Se caracterizan por su intenso aroma refrescante. Las fragancias acuáticas evocan olores marinos y oceánicos, que transmiten aire puro, fresco y vivaz. Las verdes están compuestas por notas de base cítricas mezcladas con extractos de hierba recién cortada. Por último, las fragancias frutales encuentran su principal componente en las esencias de frutos rojos.

Los perfumes surgen de la mezcla de un conjunto de materias primas y para comprenderlos es necesario conocer la familia olfativa a la que pertenecen.